Entrevista a Diego Ravanetti

De a poco empezaste a sentir cambios…

Claro, empecé a cuidarme con las comidas y el ejercicio hizo su efecto. Los primeros tres años fueron clave. Empecé a cambiar la ropa por otra de color, me corté el pelo. De repente me veía bien!

Ya sabías a qué querías dedicarte?

Me encantaba dibujar. Sobre todo copiaba las caricaturas del diario. Amaba a Ordóñez, que estaba en el programa de Soldán! Me inscribí en Diseño Gráfico pero dejé a la mitad porque me fasciné con el profesorado CADEF (Centro Argentino de Educación Física). Fue más fuerte esa evolución física.

Qué es lo que más te atraía de ser profe?

Más que nada mostrarle a otra persona que puede llegar a cambiar, sin el NO adelante. Quitarle esas ideas de que lo que ven en la tele es inalcanzable o que hay que dedicarse solo a eso. Poder siempre se puede. Está en que uno tome la decisión, lo encare, y enfoque ese camino. Mi frase es ‘Querer es poder’. En mi caso me propuse ese objetivo inconcientemente pero fue tomando forma a medida que yo mismo tomaba forma (Ríe).

Al principio qué clases dabas?

Me metí en musculación, tomando suplencias y después titularidad. Siguieron las clases de GAP: glúteos, abdominales, piernas. Además mi hermana, al ser profe, me daba todo su apoyo.

Cómo llegaste al fitness?

Fue en 2003. Empecé a trabajar en un gimnasio por Villa Luro, y ahí daban FIGHT DO, el programa que daban Nathaniel y Gaby en Radical Fitness Show por televisión. Me encantó la música, la idea de explorar los trabajos aeróbicos y la idea del fitness grupal.

Y Radical? Cómo apareció en tu vida?

Hasta el 2010 tuve un gimnasio con mi hermana. Estaba como instructor de musculación y a veces tomaba clases de FIGHT DO y X55. Ahí fue donde descubri mi pasión por X55. Tomaba las clases para ponerme en forma para el verano. Sentía cómo mis piernas quemaban con las sentadillas y estocadas. Eran movimientos totalmente opuestos a los que hacía en el salón de musculación. Mucho más dinámico y continuo, con coreografía, música y efectos. Además, al ver resultados pronto, me entusiasmaba. Cambiaba hasta mi forma de moverme!

Y qué pasó?

La dueña del gym no nos renovó el contrato de concesión y de un día para el otro nos quedamos en la nada. Con el grupo de gente que teníamos íbamos por los gimnasios del barrio. Hasta que en un lugar -el gym Masol- nos abrieron las puertas. Empecé a trabajar ahí en la parte de musculación y pronto me ofrecieron dar X55. Me tenía que capacitar! Entonces tomé mi primera capacitación en Radical.

Y cómo es que terminaste siendo Master Trainer y Director?

También tomé POWER y TOP RIDE. Me iba a actualizar como culquier OT cada tres meses. Un día subieron una foto mía a redes sociales y una amiga mía etiquetó a Gaby, diciendo ‘Este profe es lo más’. Yo era de perfil muy bajo, cero redes sociales, me quería morir. Ahí fue que Gaby me escribió pidiéndome un video de X55 para ver si quería participar en las grabaciones. Quedé en un re aprieto! Tardé en mandarlo. El gordito cachetón acomplejado se apoderó de mí! Finalmente lo mandé y enseguida me llamaron para hacer una gráfica de POWER. Ahí conocí a todos los Master Trainers. Después me llamaorn para el video de X55 y de POWER. Compartía video con Nathaniel Leivas! Esudio de TV, cámaras, maquillaje, ensayos! Imaginate los nervios!

Ahí conociste a Celeste? (Contreras, su pareja)

Sí! Mirá lo que son las casualidades. Un poco antes de los videos, Gaby me ofreció ropa, pero yo preferí que me regalara la certificación de TOP RIDE con Pablo García. Y ahí estaba Celes, preparándose como Master Trainer en TOP RIDE. Fui enseguida a pedirle su teléfono, ni siquiera me acuerdo por qué, porque yo estaba en pareja. La cuestion es que pegamos mucha onda! Me cayó muy bien desde el principio. Al grabar los primeros videos, tuve mucha afinidad con ella; me explicaba todo! Cuando me nombraron director ella me apoyó un montón.

Después fuiste el encargado de llevar Factor F a todo el país…

Sí! La primera vez fue en 2012. Nunca había subido a un avión! Ese año fue un cambio ‘radical’ (Ríe). De mi vida apacible en Floresta, y un Facebook de 100 personas a tener uno con 4 mil personas. Viajé dos veces a Japón, a las Islas Maldivas, a México… Nada de eso estaba en mis planes! Es algo que voy a agradecer siempre.

Siempre con el asombro de la
primera vez.

Sí! Hoy en día, en esta posicion más cómoda en la que estoy en Radical, sigo entregando todo en cada clase, en cada certificación; vivo con la misma sorpresa y gratitud los viajes, las grabaciones… Sigo siendo el mismo a donde vaya, mi manera de sentir no cambió.